El encuentro se desarrollará tras la sesión de la Asamblea General de la ONU. A diferencia de lo que ocurrió en julio, durante el desarrollo de la Cumbre preparatoria, el próximo encuentro de Nueva York tendrá lugar en formato virtual exclusivamente. La precumbre de Roma, que tuvo lugar entre el 26 y el 28 de julio, se desarrolló en formato mixto en la sede de la FAO.
Según ha anunciado la Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas, Amina J. Mohammed, en el próximo encuentro del 23 de septiembre en Nueva York, el Secretario General de la ONU, António Guterres, realizará un llamamiento a la acción para la transformación de nuestros sistemas alimentarios dirigida a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
También está previsto que se recojan y resuman todas las propuestas realizadas durante los meses de trabajo previos a la Cumbre. Tanto en los diálogos nacionales organizados por los diversos países participantes como en los diálogos independientes. Y se pretende poner en marcha un proceso de seguimiento y revisión apoyado por las Naciones Unidas y sus diferentes agencias.
La Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas fue anunciada por el Secretario General de la ONU, António Guterres, el pasado Día Mundial de la Alimentación y encuadrada en la Década de Acción para la consecución de los ODS 2030. El objetivo de la Cumbre es lograr avances en los 17 Objetivos, sirviéndose de la interconexión de los sistemas alimentarios con diferentes desafíos globales como el hambre, el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.
Los trabajos se estructuran a través de las cinco vías de acción de la Cumbre: garantizar alimentos sanos y nutritivos para todos, consumo sostenible, producción respetuosa con la naturaleza, promoción de medios de vida equitativos y crear resiliencia ante las vulnerabilidades. El proceso hasta llegar a la Cumbre convocada para el próximo 23 de septiembre no ha estado exento de polémica. Diferentes organizaciones han protagonizado un movimiento de rechazo a la cumbre porque consideran que el proceso ha sido dominado por los intereses de grandes multinacionales que promueven la influencia de la agroindustria en las instituciones públicas. La propia Amina J. Mohammed, en la clausura del encuentro de Roma, no evitó referirse a «quienes están fuera de esta sala y no porque asisten a través de las pantallas» en clara alusión a estos sectores críticos y añadió que «podemos estar en desacuerdo, pero todos deberíamos estar en esta sala».