Si bien las legumbres como los frijoles, garbanzos o lentejas son un alimento milenario, según la FAO, está claro que las legumbres van a jugar un papel fundamental en el futuro a la hora de garantizar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios.
Además de ser muy beneficiosas para la salud, gracias a su alto contenido de hierro, zinc, fibra, minerales y vitaminas del grupo B, las legumbres tienen muchas otras bondades. ¡Te invitamos a descubrirlas!
- Es posible almacenarlas durante meses sin que pierdan sus propiedades nutricionales, contribuyendo a la seguridad alimentaria de más personas.
- Cuando se incorporan legumbres a un cultivo ya existente, favorecen la flora y fauna local.
- Al fijar el nitrógeno, mejoran la fertilidad del suelo y alargan su productividad.
- Son asequibles en comparación a otras fuentes de proteínas.
- Provocan un menor impacto en el planeta, ya que requieren poca agua para su cultivo y generan una menor huella de carbono. Además, gracias a la gran variedad de legumbres disponibles, es posible seleccionar las que mejor se adaptan al cambio climático.