Recuperar el patrimonio alimentario boliviano para los más jóvenes. Este es el objetivo del concurso «Mi fruta, mi verdura, mi municipio», en el que participaron más de 200 niños y niñas de los nueve departamentos de Bolivia y que ha sido impulsado por MIGA (Movimiento de Integración Gastronómico y Alimentario). Renata Cabrera, de 8 años, desde el municipio de Palos Blancos (La Paz) obtuvo el primer premio por su ensalada de papaya verde. En el vídeo, además de explicar la preparación del plato, debían contar la historia asociada al mismo. En el caso de la niña ganadora del concurso, Renata, explicó que la papaya procedía de la plantación familiar de su abuelo y contó también que es necesario utilizar guantes en su recolección y lo que puede suceder si no lo haces.
Es la segunda edición del concurso que en esta ocasión ha querido enmarcarse en la celebración del Año Internacional de Frutas y Verduras. El segundo premio fue para Denisse Aro de Cochabamba por su frappé de tumbo y el tercero se lo llevó Lilia Santos de la localidad de Cercado de Oruro que presentó un ají de Achacana. Los responsables de MIGA señalan en la convocatoria que «involucrar a niños y jóvenes con temáticas de alimentación saludable y sostenible, saberes y sabores propios de las cocinas regionales bolivianas, nos asegura la continuidad de nuestros saberes en el tiempo».
Además, al vincular el concurso con la celebración del Año de las Frutas y Verduras se ha intentado también concienciar sobre los beneficios nutricionales de las frutas y verduras, así como llamar la atención sobre la necesidad de reducir las pérdidas y desperdicios de estos productos y promover la producción y el consumo local. Como el concurso consistía en la grabación de un vídeo casero con la elaboración del plato, al recopilar estos vídeos se puede constituir una biblioteca que ayude a mejorar el conocimiento de los platos tradicionales en cada uno de los territorios bolivianos.
La organización MIGA lleva a cabo diversas actividades dirigidas al público juvenil. Ha producido la primera temporada de la serie MIGAFONOS y está en rodaje la segunda temporada. Se trata de un contenido audiovisual de animación por el que a través de los personajes se pretende difundir el patrimonio alimentario boliviano y el consumo saludable y sostenible.