La ciudad de València ha participado en el estudio que la FAO ha impulsado para analizar datos a nivel mundial respecto al impacto y gestión de los sistemas alimentarios urbanos durante la crisis de la Covid-19. El objetivo es garantizar el abastecimiento y la seguridad alimentaria durante el confinamiento. El trabajo de investigación está dirigido por el departamento de FAO Food for Cities y en el caso de València ha sido elaborado desde el CEMAS, Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible.
El alcalde de València, Joan Ribó, se ha mostrado confiado en que los datos que se recogen servirán en los próximos días “para realizar una focalización más precisa de cómo está afectando la crisis sanitaria mundial, su impacto y toma de decisiones. Además, los resultados permitirán compartir información y buenas prácticas de las varias acciones que se han tomado durante los últimos meses en ciudades de todo el mundo, como València”. En este sentido, Joan Ribó, en una reciente comunicación formal con el director general de FAO, QU Dongyu, ha puesto de manifiesto que la actual crisis que padecemos demuestra que “es de crucial importancia un sistema alimentario urbano robusto y activo” así como la necesidad de “potenciar alianzas y reforzar redes entre las ciudades y con los organismos internacionales.
Desde que se decretó la pandemia por la Organización Mundial de la Salud, se han multiplicado las iniciativas a través de Internet. Formularios, encuestas y webbinars se suceden desde numerosas instituciones de carácter mundial. El CEMAS ha participado en el prestigioso encuentro de expertos Food Systems Dialogues conducido por David Nabarro,enviado especial de la OMS para la Covid-19.. Se trata de un espacio de reflexión y conocimiento patrocinado por el Foro Económico Mundial y el Banco Mundial entre otros. Más de un centenar de expertos de todo el mundo han compartido información y metodología adquirida durante estas semanas, especialmente enfocada a seguridad alimentaria.
Por otra parte, el CEMAS ha reunido esta semana su Consejo Rector para avanzar en los trámites que permitirán su transformación en fundación pública. El objetivo principal es adecuar la personalidad jurídica a los objetivos y actividades del Centro. El Ayuntamiento de València continuará ostentando la titularidad y el control, pero esta modalidad permite la incorporación de otras administraciones públicas además de una mayor relación con centros de conocimiento, universidades nacionales e internacionales, así como la participación de fundaciones y del sector privado. También permitirá una mayor participación de agencias de Naciones Unidas, especialmente de FAO y de OMS.