CGLU: una perspectiva local para cuestiones globales

Hace ya años que las ciudades tomaron conciencia de su importancia. De que su papel, más allá de estar supeditadas a organismos nacionales, era decisivo a la hora de lograr un mundo mejor para todos. Y de esa conciencia nació en el año 2004 CGLU: la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos.
El propósito era muy evidente: conseguir que las autoridades locales y regionales del planeta tuvieran una voz propia y unificada ante la comunidad internacional. Y sus objetivos más importantes son los de fomentar la inclusión y la igualdad, así como promover medios de vida seguros para todos.
Pero lo importante no es solo el qué desean hacer las administraciones que se unen en CGLU, sino el cómo, pues esta red tiene el trabajo colaborativo como bandera y utiliza como herramienta básica el diálogo y el intercambio de conocimientos y experiencias. Porque para todas estas administraciones lo importante es encontrar soluciones locales y sostenibles a problemas globales. Por eso esta organización trabaja a través de compromisos y acuerdos innovadores; son los hilos conductores comunes que primero se implementan en pequeños espacios y después trasciendan las comunidades y las fronteras dotando de poder al ámbito local.
Una extensa red con una estructura descentralizada
Desde sus inicios la red atrajo a numerosas administraciones, interesadas en desarrollar colaboraciones locales y en aprender de otras geografías. Por eso, hoy CGLU integra a más de 240.000 ciudades y gobiernos regionales (desde pequeños pueblos a megalópolis) y a más de 175 asociaciones de autoridades locales. Para calibrar bien la extensión de esta red, basta este dato: representa al 70% de la población mundial y está presente en todos los continentes.
Siguiendo su lógica horizontal, esta organización cuenta con una estructura descentralizada formada por siete secciones regionales, una sección metropolitana y una sección para los gobiernos regionales. De este modo se consigue democratizar la gobernanza pública a todos los niveles. Las secciones funcionan como sucursales que cubren un área geográfica específica. Cada una de ellas aporta la ayuda necesaria para cumplir con las actividades decididas por los organismos gubernamentales de la organización y ponen en práctica la política de CGLU.
Todos tenemos un papel que desempeñar
Gracias a la red, las autoridades participantes pueden trabajar bajo objetivos y estrategias comunes y hacerlo cerca de las personas de su comunidad. “Nuestros desafíos no conocen fronteras y las soluciones deben comenzar en casa, localmente. Lo más cerca posible de las comunidades”, señala Dr. Mohamed Boudra, alcalde de Alhucemas y presidente de CGLU.
La institución actúa también como un espacio donde las entidades participantes pueden compartir sus proyectos, sus éxitos y lecciones, y hablar con una voz unificada ante la comunidad internacional. También tienen la oportunidad de promover buenas prácticas de gobernanza en todo el mundo. Mohamed Boudra señala que “es imprescindible la colaboración plena entre las esferas del gobierno y la implicación de todas las partes interesadas”.
Actualmente, la red respira los ideales de los ODS. El año 2020 ha sido muy especial y CGLU se compromete a asumir una tarea importante por delante. La de combatir la desigualdad, promover la transformación hacia un mundo más justo, pacífico y sensible que responda a las aspiraciones de la ciudadanía.
La institución tiene claro que, sin la participación y la colaboración de todos, los ODS continuarán siendo simples aspiraciones. Haz clic aquí para acceder a la hoja de ruta de CGLU para acelerar la consecución de los ODS.