La semana pasada la ONU llevó adelante la 47ª sesión del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA). En el evento, que se extendió del 8 al 11 de febrero, se subrayó la importancia de la acción conjunta a la hora de transformar los sistemas agroalimentarios mundiales, para hacerlos más inclusivos, resilientes y sostenibles. Además, se destacó su potencial en contribuir a la lucha contra la pobreza, el hambre, todas las formas de malnutrición y la desigualdad.
En la sesión inaugural, el Director General de la FAO, Qu Dongyu, señaló que la pandemia de COVID-19 podría empujar a unos 100 millones de personas a la pobreza extrema y a muchas más al hambre crónico y la malnutrición. También destacó que la pandemia ha impulsado a la comunidad mundial a replantearse la forma en que se producen, procesan y consumen los alimentos.
“Como anfitrión de la Secretaría del CSA y uno de sus financiadores, la FAO valora fuertemente el potencial del Comité, como una plataforma mundial única para el compromiso de múltiples partes interesadas en la lucha contra el hambre y la malnutrición”, señaló el Sr. Qu.
Un enfoque integral de los sistemas alimentarios
Los miembros del CSA aprobaron las primeras Directrices Voluntarias sobre Sistemas Alimentarios y Nutrición. Estas tienen como objetivo apoyar el desarrollo de políticas, leyes, programas y planes de inversión nacionales coordinados y multisectoriales para permitir dietas seguras, saludables y nutritivas a través de sistemas alimentarios sostenibles. Además, su aporte será una gran contribución de cara a la Cumbre de los Sistemas Alimentarios 2021 que se celebrará en septiembre.
“Hoy es un día histórico para el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y para toda la familia de las Naciones Unidas”, señaló Thanawat Tiensin, Presidente del CSA, en relación a la aprobación de las Directrices. Y añadió que el siguiente paso será aún más importante y difícil: su adopción y aplicación a nivel regional, nacional y local.
Haz clic aquí para más información.