A comienzos de septiembre se celebró el Foro 2020 sobre la Revolución Verde en África (AGRF, por sus siglas en inglés) bajo el lema “Alimentar a las ciudades, cultivar el continente: los mercados urbanos de alimentos como instrumento para lograr sistemas alimentarios sostenibles en África”. Un evento online que nos invitó a replantear los sistemas alimentarios africanos a fin de que sean más resilientes, favorezcan la nutrición y lleven más prosperidad a todas las personas.
El Foro, de cuatro días de duración, se celebró en un momento sin precedentes, en medio de una crisis alimentaria inminente en África, agravada por los confinamientos impuestos en varios países con el fin de detener la propagación de la pandemia por COVID-19. Sin embargo, este es uno entre tantos otros desafíos a los que los que la población tiene que hacer frente, además del cambio climático, la malnutrición, la pobreza y la aparición de plagas (como las langostas y los gusanos cogolleros del maíz).
El AGRF hizo un llamamiento a los gobiernos, a los productores y al sector privado y alimentario para que asuman compromisos concretos. Específicamente, en lo que respecta a la promoción de la igualdad de género y nutrición, políticas públicas, tecnología, innovación e inversiones para impulsar la demanda de alimentos saludables, variados y nutritivos.
En el trascurso de las cuatro jornadas, los delegados estudiaron formas innovadoras de racionalizar las cadenas de valor agrícolas del continente. Los agroempresarios, muchos de ellos jóvenes, mostraron modelos innovadores, listos para la inversión y la ampliación. Por su parte, los científicos e investigadores mostraron formas en las que la innovación tecnológica podría conducir a cadenas de valor agrícolas más sólidas.
En su discurso de clausura, el Presidente de la República de Rwanda, Paul Kagame, afirmó: “Nuestro continente tiene las tasas de urbanización más rápidas del mundo y seguirá teniéndolas en los próximos decenios. La calidad de esa urbanización depende, en gran medida, de que se garanticen unos vínculos sólidos entre los mercados alimentarios urbanos y los productores rurales de África”.