El Libro Blanco de la Alimentación Sostenible: por una alimentación coherente con las necesidades del planeta

La alimentación es mucho más que alimentos. Es industria, ciudades, salud, ecosistemas terrestres, clima, educación, empleo, igualdad… Esta dimensión múltiple de la alimentación es precisamente lo que la convierte en un eje estratégico capaz de abordar todos los niveles de la sostenibilidad.
El sistema alimentario es la pieza clave para conciliar la alimentación y la naturaleza de modo tal que sea amigable con el planeta y, a la vez, sea capaz de ofrecer alimentos saludables, asequibles y equitativos a miles de millones de personas. Una de las iniciativas que busca conciliar estos dos elementos fundamentales es El Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España: enfoque global y medidas concretas, que acaba de ver la luz a principios de marzo de este año.
Una valiosa visión sobre todo lo que puede conseguir la alimentación sostenible
La publicación de la Fundación Alternativas y la Fundación Daniel y Nina Carasso comenzó a forjarse en 2019. Se compone de trece capítulos temáticos que une voces expertas y diversas e identifica, debate y propone una serie de medidas que los tomadores de decisiones pueden implementar en la transición hacia un sistema alimentario sostenible. Aspectos que garantizan la seguridad alimentaria y la nutrición para todos, de manera tal que las bases económicas, sociales y ambientales de las generaciones futuras no se vean comprometidas.
La hoja de ruta es producto de la participación de más de cincuenta investigadores y profesionales del tercer sector y pretende ser un punto de partida para construir conjuntamente una alimentación sostenible que no deje a nadie atrás. Es, en otras palabras, un compilado de medidas factibles para esa transformación que necesitamos.
Agentes del cambio: políticas públicas, alianzas público privadas y una ciudadanía informada
“La transición hacia un sistema alimentario sostenible requiere un enfoque colectivo”, sostiene Diego López Garrido y José Luis de la Cruz Leiva de Fundación Alternativas. Por este motivo, la clave para activar el cambio es que las distintas administraciones conozcan a fondo las medidas que se pueden tomar para sumar su aporte. El papel de las políticas públicas es determinante. De otro modo, no será posible cambiar el rumbo de los sistemas alimentarios.
A su vez, tampoco será posible si no se desarrollan alianzas y cooperaciones público-privadas. Es un camino que, según las voces expertas, habremos de transitar. “Hacerlo desde las alianzas y la cooperación de todos los agentes y territorios, marcará la diferencia en los tiempos. Y tiempo queda poco. ¡Es hora de actuar!”, señala Isabelle Le Galo, Directora de la Fundación Daniel y Nina Carasso en España.
Y como ciudadanos también tenemos nuestro papel que cumplir. Los autores de la investigación insisten en que la activación definitiva se realizará cuando la ciudadanía esté bien informada y sea capaz de tomar decisiones de consumo conscientes, adoptando un papel de agente activo en la transición, sirviéndose de información necesaria desde temprana edad y practicando hábitos alimentarios sostenibles en los comedores escolares.
¿Te interesa sumarte al cambio desde tu lugar? Descárgate el libro para descubrir cómo construiremos una alimentación coherente con las necesidades del planeta.