Mientras la población crece exponencialmente, los océanos podrían convertirse en un gran aliado para vencer uno de los desafíos más preocupantes: producir suficiente alimento saludable para todo el planeta. La FAO considera que, mediante una gestión sostenible, la acuicultura es la mejor forma de ayudar a alimentar a unos 10.000 millones de personas en los próximos años.
En 2018, la acuicultura alcanzó un récord histórico de 114,5 millones de toneladas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Este año, el Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2020 develó datos preocupantes. El deterioro de las reservas pesqueras y la captura excesiva de peces en su hábitat natural se ha convertido en un problema permanente: un 30% de especies se encuentra bajo unos niveles biológicamente insostenibles y muy pronto, ese número incrementará en un 60%.
La clave está en la sostenibilidad
Peter Thomson, enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los Océanos, sostiene que, bajo una gestión adecuada, los mares desempeñarán un papel importante en la erradicación del hambre. “El potencial de la economía azul sostenible para alimentar al mundo es inmenso. No hay que olvidar que el océano cubre el 70% de la superficie del planeta y que mucho más del 90% del espacio habitable está bajo su superficie”, agrega Thomson.