La peste porcina africana (PPA) avanza rápidamente en varios países, afectando la seguridad alimentaria y los medios de vida de algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. Para hacer frente a este contexto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) hacen un llamamiento a todos los países del mundo para que aúnen esfuerzos con la finalidad de controlar esta mortal enfermedad que ataca a los cerdos.
El avance de la PPA supone una amenaza para la seguridad alimentaria y el desarrollo económico y rural. El Marco mundial para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (GF-TADs) desarrolló la Iniciativa para el Control Mundial de la PPA, que tiene como objetivo fomentar las asociaciones nacionales, regionales y mundiales destinadas a reforzar las medidas de control y reducir al mínimo los efectos de esta compleja enfermedad.
De momento, la PPA afecta a 51 países de África, Asia y Europa. En medio de la difícil situación planteada por el COVID-19, la PPA sigue propagándose, agravando así las actuales crisis sanitarias y socioeconómicas. “Nuestro objetivo es evitar la propagación de esta enfermedad, y en última instancia, erradicarla, recurriendo a los datos científicos, las mejores prácticas y las normas internacionales más recientes”, señaló el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu.