El CEMAS acogió el primero de los foros participativos organizados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para analizar el anteproyecto de Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario. El foro contó con la presencia, entre otros, del ministro Luis Planas quien indicó que se está comenzando el debate en torno a la ley, y que es fundamental porque «fundamental es luchar contra la pérdida y el desperdicio para el futuro de los sistemas alimentarios sostenibles».
Antes de la intervención de Luis Planas y de la ponencia y la mesa redonda, se llevó a cabo una demostración sobre cocina de aprovechamiento dirigida a escolares. Tras el showcooking, el ministro pudo conversar unos momentos con los escolares, a quienes animó a trasladar a sus hogares esa preocupación por el desperdicio de alimentos.

En la apertura del foro, Luis Planas se preguntó si una ley es suficiente para atajar este problema por los sustratos éticos y morales que subyacen: «es mucho más efectivo hacer crecer la conciencia social en cada uno de nosotros que poner multas» y añadió que «no queremos una ley de prohibición sino una ley de convicción».
El ministro animó a los diferentes sectores implicados y a la sociedad en general a realizar sus aportaciones para mejorar la ley porque «es un objetivo de la sociedad, no un objetivo partidista» y añadió que la pérdida y el desperdicio de alimentos «es un lujo que no nos podemos permitir». En este sentido, y para luchar contra el despilfarro alimentario, señaló que es necesario «educar, crear conciencia y dar herramientas». Y añadió que el producto más caro es el que tiramos a la basura.
Luis Planas defendió la necesidad de establecer unas reglas de juego comunes para toda la cadena agroalimentaria. El ministerio pretende conocer de primera mano los planteamientos de productores, industrias, distribución, restauración y sociedad civil para conseguir el mayor consenso posible.
La jornada, conducida por el subdirector de informativos de la televisión autonómica valenciana Àpunt, Iván Esteve, contó también con la participación de la profesora Marta G. Rivera Ferre, de la Universidad Politécnica de València, UPV, quien analizó diferentes aspectos más técnicos en torno a la pérdida y el desperdicio alimentario. En su opinión, el marco de la Ley permite abordar aspectos “micro” pero se mostró partidaria de trabajar para abordar las causas estructurales que contribuyen al problema.
La jornada concluyó con una mesa redonda en la que participaron además del director del CEMAS, Vicente Domingo, representantes de dos asociaciones de consumidores: Carmen Redondo (Hispacoop) y Fernando Moner (CECU). Junto a ellos, Pedro Suárez de Lezo, representante de Gorillas España y Mariana Banazol, representante de Too Good To Go España. El sentimiento general en la mesa fue que es un paso positivo la mera existencia de una ley, y que, efectivamente, como toda ley, su contenido es mejorable.

En las diferentes intervenciones se puso de manifiesto la necesidad de educar e informar sobre estas cuestiones desde edades tempranas, especialmente para que los jóvenes asocien y establezcan conexión entre el desperdicio y el medioambiente. También quedó patente en distintas intervenciones la preocupación por la situación del consumidor vulnerable, especialmente teniendo en cuenta que falta mucha didáctica sobre las diferencias entre fechas de caducidad y de consumo preferente.
El director general de la industria alimentaria, Jose Miguel Herrero, cerró el acto destacando la importancia de la reflexión en torno al proyecto de ley, así como la necesidad de recuperar la conciencia sobre el valor de los alimentos.
El plazo para realizar aportaciones al anteproyecto de Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario acaba el 1 de diciembre. En este enlace tienes toda la información.