Lecciones del COVID para las ciudades del Mediterráneo

Hoy, cuando la segunda ola de la pandemia por COVID-19 nos está golpeando nuevamente, es más importante que nunca crear espacios de diálogo para que las ciudades compartan sus experiencias en cuanto a la gestión de la crisis sanitaria y socioeconómica. Con ese objetivo, el 4 de noviembre Tel Aviv-Yafo y Valencia celebraron el webinar regional “Ciudades del Mediterráneo: ¿Qué hemos aprendido del COVID-19?”, el cuarto foro regional organizado este año por el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán.
El evento también contó con la participación de Barcelona, Montpellier, Mouans-Sartoux y Palermo. Las ciudades anfitrionas y las invitadas expusieron en qué punto se encuentran, cuál ha sido el impacto del COVID-19 en los sistemas alimentarios de cada una de ellas, la forma en la que han afrontado la emergencia y cómo prepararse para hacer frente a olas sucesivas.
Conciencia colectiva y cuidado de los pequeños consumidores
El denominador común entre las ciudades se basó en la cooperación entre el sector público, el sector privado y la comunidad. En términos de seguridad alimentaria, las iniciativas más frecuentes fueron el otorgamiento de vales, la entrega de lotes de comida y la instalación de huertos urbanos para que las comunidades produzcan sus propios alimentos. También se hizo hincapié en la concienciación, impulsando campañas de comunicación para que la ciudadanía conozca la importancia de consumir alimentos de proximidad, de los hábitos saludables y de seguir una dieta rica en frutas y verduras frescas.
En todo momento se destacó asimismo el papel esencial de las autoridades y de todas las personas involucradas en el sector de la alimentación, especialmente de los pequeños productores, que han trabajado con intensidad para abastecer a las comunidades incluso en los peores momentos de la crisis.
Después de la participación de todos los convocados, se concluyó que la pandemia puso en evidencia las debilidades de los sistemas alimentarios y los problemas a los que se enfrentan las poblaciones menos favorecidas. A pesar de ello se consideró un aspecto positivo y es que, en medio de la crisis, está naciendo un nuevo tipo de gobernanza que une a la administración, la comunidad científica y los especialistas en seguridad alimentaria.
La profesora de la Universidad Aristóteles de Tesalónica (Grecia) María Partalidou lo pone claro: las redes son esenciales. “El sistema alimentario en Tesalónica, como el de cualquier ciudad del mundo, solo puede ser resiliente si el sector público, el sector privado y la comunidad trabajan juntos”. Y agrega: “Todo está conectado: la alimentación, la salud y la cultura. Si no tenemos esto en mente, probablemente volveremos a nuestros viejos hábitos y tomaremos malas decisiones políticas.”
Siguiendo la misma línea, Giaime Berti, presidente del Concejo del Cibo di Livorno, resaltó la importancia de la educación alimentaria y señaló que “cuando hablamos de transformar los sistemas alimentarios es importante cambiar a un suministro de alimentos local, pero también necesitamos un cambio cultural hacia una alimentación más justa, saludable y sostenible”.
El nuevo papel del consumidor
Por otro lado, se puso de relieve el papel del consumidor y se calificó la compra de alimentos como un acto político que malea el futuro de nuestros sistemas alimentarios, valorando la importancia de las ciudades a la hora de educar a su comunidad en términos de desarrollo sostenible. En este sentido, el grupo de ciudades concluyó que la población más joven será la que marcará el futuro de nuestros sistemas alimentarios y de nuestro planeta.
La moderadora del evento, Florence Egal, experta independiente en sistemas alimentarios sostenibles, destacó los esfuerzos del Pacto de Milán de Política Alimentaria Urbana, el trabajo que están realizando las ciudades signatarias y la importancia de que comuniquen las experiencias compartidos gracias a esta red con otras ciudades, y que éstas puedan contar con la ayuda de los miembros del Pacto de Milán. “En vista a la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios de 2021 es urgente que unamos fuerzas con otros grupos de trabajo”.
Desde el CEMAS, expresamos nuestra gratitud al comité organizador de los webinars regionales que está celebrando el Pacto de Política Alimentaria de Milán y a las ciudades participantes que han hecho del encuentro un espacio de diálogo crítico, diverso y creativo. Ha sido un honor compartir nuestras experiencias y conocimientos, y nutrirnos de las iniciativas aplicadas en otras ciudades de la región en relación a los momentos que estamos afrontando.