El 31 de octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades, una iniciativa de ONU Hábitat para invitarnos a reflexionar sobre nuestras ciudades y pensar en el futuro. El objetivo de este día es promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea el urbanismo.
En el último año, la vida en nuestras ciudades ha cambiado drásticamente. El impacto en la salud por la COVID-19, junto con los trastornos sociales, políticos y financieros, está remodelando la vida urbana en todo el planeta, sin precedentes. En su séptima celebración, el lema propuesto por ONU Hábitat es “Valorando nuestras comunidades y ciudades”.
La urbanización tiene el potencial de crear oportunidades para una vida mejor, proporcionar caminos para salir de la pobreza y actuar como un motor del crecimiento económico, pero la contribución de las diversas comunidades dentro de las ciudades a menudo solo se reconoce de manera limitada, si es que se reconoce. Sin embargo, es cada vez más evidente que las comunidades son el elemento vital de las ciudades y forman parte de los pilares esenciales que proporcionan el valor económico, ambiental y social que conduce a una mejor calidad de vida para todas las personas.
Las ciudades deben ser diseñadas para vivir juntos, crear oportunidades, permitir la conexión e interacción, y facilitar la utilización sostenible de los recursos compartidos. Más información aquí.