Niños y huertos urbanos: el futuro de la alimentación

En la escuela los niños aprenden el currículo. Pero también aprenden a relacionarse, aprenden valores y pueden aprender también el amor por el planeta. A la hora de asumir la enorme tarea de inculcar responsabilidad individual, respetar la tierra y el alimento que nos brinda, los huertos urbanos son el aula ideal. Porque allí, de manera directa, los niños aprenden conceptos y asumen valores con la motivación extra de ser partícipes. Antananarivo y Nueva York son dos ciudades que han sabido nutrirse con proyectos que incluyen huertos urbanos en las escuelas. ¿Conocías estas iniciativas?
El reto de producir más y mejor alimento
En Antananarivo, la capital de Madagascar, una zona montañosa ubicada en la parte central de la isla, el crecimiento de población trajo aparejado un aumento de las tasas de malnutrición. Muchos niños dependían de los alimentos proporcionados a los comedores escolares por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Ministerio de Educación Nacional de Madagascar. De esa manera, los niños tenían acceso asegurado a arroz, legumbres, aceite, sal y algunos productos frescos.
El objetivo era claro: diversificar la dieta de los niños, mejorar la seguridad alimentaria y el rendimiento escolar. Por lo tanto, hace algunos años, el gobierno local puso en marcha proyectos de microhuertos en 21 escuelas con la colaboración del Departamento de Espacios Verdes, Medio Ambiente y Agricultura Urbana, la región francesa de Île-de-France y el PMA. Los niños recibían asistencia técnica para cultivar vegetales en sacos de arroz. Gracias a este proyecto, además de dar difusión a la agricultura urbana entre los estudiantes y familias, un total de 15.000 niños recibieron verduras dos o tres veces por semana como parte de la alimentación escolar.
Iniciativas inspiradoras que brotan en todo el planeta
Años después, la ciudad de Nueva York asumió un gran desafío: que cada escuela pública contara con un huerto escolar sostenible. Así nació «Grow to Learn NYC: the Citywide School Garden Initiative», un programa que proporciona asistencia técnica y materiales para la instalación de huertos escolares. Desde su creación en 2010, ha establecido una red de más de 800 huertos en los cinco distritos de Nueva York y continúa dedicando sus esfuerzos a inspirar, promover y facilitar la creación de estos espacios sostenibles con 40 talleres educativos cada año, un boletín mensual con recursos educativos y mini subvenciones destinadas a ampliar los huertos de las escuelas.
Lograr un cambio verdadero depende de todos, también de las generaciones venideras. Y lo más estimulante, además de los resultados, es que no hay una única forma de lograrlo. ¿Qué otras iniciativas como éstas conoces?