Nueva York es seguramente la urbe del mundo que más está sufriendo los estragos de la pandemia de COVID 19 en la actualidad. Aunque no podemos obviar que antes de la crisis un millón de personas sufrían inseguridad alimentaria, las acciones adoptadas hasta la fecha en este contexto de emergencia representan una convergencia histórica entre el gobierno local, el sector privado y los actores de la sociedad civil para alimentar a más de ocho millones de neoyorquinos y neoyorquinas.
En este sentido, Nueva York ha hecho público su plan para alimentar a la ciudad que se divide en dos fases con la promesa de apoyar a los trabajadores y trabajadoras del sistema alimentario de la región y fortalecerlo para el futuro.
Como se señala en la introducción del plan Feeding New York: la pandemia de COVID 19 ha creado una crisis sin precedentes en la ciudad de Nueva York que se sitúa en el epicentro de una emergencia de salud pública que tiene actividad económica congelada en todo el país, dejando a millones de estadounidenses en desempleo, y enfermando a miles neoyorquinos.
Solo en las últimas tres semanas, la ciudad ha proporcionado aproximadamente 4.5 millones de comidas para las personas necesitadas. En total, la ciudad está invirtiendo 170 millones de USD en los próximos meses en este esfuerzo sin precedentes para alimentar a los neoyorquinos.
«Alimentar a Nueva York» es el plan de la Ciudad para alimentar a los hambrientos neoyorquinos en esta crisis y proteger la seguridad de la cadena de suministro de alimentos. El enfoque comienza con pasos inmediatos para asegurar nuestra cadena de suministro de alimentos y alimentar a las personas más vulnerables. En las próximas semanas, se producirá la transición a la segunda fase, preparándose para las necesidades evolutivas y crecientes y construyendo resiliencia para nuestro suministro de alimentos.
https://www1.nyc.gov/assets/home/downloads/pdf/reports/2020/Feeding-New-York.pdf