Pesca y acuicultura artesanales: un año internacional para revisar su valor

Willard es uno de los 492 millones de personas que dependen de la pesca en pequeña escala para subsistir. Para empoderar a personas como él y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2022 como el Año Internacional de la Pesca y Acuicultura Artesanales. Bajo el lema “Pequeña escala, gran valor” pretende dar visibilidad a los pescadores y acuicultores que habitualmente realizan la actividad en un ámbito familiar o comunitario con niveles de tecnología limitados y escasa inversión de capital. Además, busca promover el trabajo conjunto entre pescadores, acuicultores y otras personas trabajadoras en armonía con la naturaleza.
El compromiso de FAO con los pescadores a pequeña escala tiene un largo alcance. La organización tiene dos proyectos en el mar Adriático —AdriaMed— y en el Mediterráneo central —HYPERLINK «https://www.faomedsudmed.org/»MedSudMed— que se están convirtiendo en un eficaz modelo de cooperación para el uso sostenible de los recursos y la conservación de las especies. A ellos se añade el proyecto de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo que impulsa la recogida, el procesamiento y el análisis de datos sobre poblaciones de peces; y la iniciativa FISH4ACP, enfocada en alcanzar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad económica en África, el Caribe y el Pacífico.
Hoy, la pesca y la acuicultura artesanales en pequeña escala representa el 40% de las capturas pesqueras mundiales. A través del Plan de Acción Mundial del Año Internacional, la FAO pretende poner a los pequeños pescadores, acuicultores y trabajadores del pescado en el centro de la agenda internacional y asegurar un futuro sostenible para estos importantes sectores destacando su papel en los sistemas alimentarios, medios de vida, cultura y medio ambiente.
Los pilares del plan de acción son:
- Promover la sostenibilidad medioambiental para preservar la biodiversidad y la continuidad de la pesca.
- Apoyar las cadenas de valor para la pesca y la acuicultura artesanales con el propósito de generar empleo y ofrecer productos más asequibles, promoviendo así sostenibilidad económica.
- Alcanzar la sostenibilidad social, asegurando la inclusión social y el bienestar del sector.
- Garantizar la gobernabilidad para que las personas trabajadoras colaboren en condiciones de igualdad en la toma de decisiones. Esto también incluye la colaboración con legisladores y organismos estatales en la formulación y adopción de leyes, reglamentos, políticas, estrategias, programas y proyectos.
- Reconocer la igualdad de las mujeres y los hombres que trabajan en la pesca y la acuicultura artesanales en pequeña escala. Según datos de la FAO, 4 de cada 10 pescadores y trabajadores de la pesca son mujeres.
- Concienciar acerca de la contribución del sector a la seguridad alimentaria y nutrición. El pescado aporta proteínas y macronutrientes como ácidos grasos omega 3, calcio, selenio y zinc.
- Aumentar la resiliencia de la pesca y acuicultura artesanales ante la degradación ambiental, los desastres naturales y el cambio climático para asegurar la inclusión social y mantener el bienestar social, físico y cultural de los trabajadores.
El Plan pretende inspirar a las administraciones nacionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y de la sociedad civil (OSC), empresas privadas, organismos de desarrollo y órganos intergubernamentales. Pero nosotros, como consumidores, también tenemos un papel que desempeñar. Te animamos a comprar alimentos procedentes de la pesca y acuicultura artesanal y a que, si tienes la oportunidad, conozcas a las personas implicadas en su producción para comprender mejor su valor para la sociedad.
Trabajemos juntos por un mundo en el que los pescadores artesanales a pequeña escala, los acuicultores y los trabajadores del sector pesquero estén plenamente reconocidos. ¿Contamos contigo?