Redes que inspiran: el Consejo Europeo de Información sobre Alimentación

¿Son los alimentos procesados tan perjudiciales como dicen? ¿Aumenta la cafeína el riesgo de afecciones cardíacas? Cuando lees las etiquetas de los alimentos, ¿entiendes exactamente qué estás a punto de consumir? Todos tenemos dudas sobre alimentación y nutrición; pero no todo el mundo acude a fuentes confiables. Para acercar información científica, fiable e inteligible sobre estos temas y ayudar a las personas a tomar decisiones más saludables en su vida cotidiana nace el Consejo Europeo de Información sobre Alimentación (EUFIC, por sus siglas en inglés).
El entusiasmo por saber más sobre la alimentación siempre existió en las personas consumidoras, pero durante la pandemia por COVID-19 este aspecto cobró más importancia que nunca. Para la Dra. Laura Fernández, Directora General del EUFIC, la pandemia dejó en evidencia la enorme necesidad de contrarrestar con información fiable la cantidad de desinformación e información errónea que hay en las redes sociales y en los buscadores. “Fue una motivación muy fuerte para nuestro equipo y nos impulsó a trabajar duro para brindar información sobre el COVID-19 y los alimentos, y así aliviar las preocupaciones de muchas personas sobre cómo prevenir la enfermedad”. Su aporte durante la pandemia se realizó en base a dos pilares: por un lado, informando acerca de las medidas de higiene en torno a la compra y consumo de alimentos; por el otro, dando a conocer detalles sobre la nutrición adecuada para fortalecer el sistema inmunitario.
Comunicar en el campo de la seguridad y calidad alimentaria, salud y nutrición
La organización sin fines de lucro afronta un gran desafío: el de comunicar información científica de manera atractiva a los medios de comunicación, a los profesionales de la salud y la nutrición, y la educación, de forma tal que la pueda entender el público general. Su objetivo es inspirar y potenciar opciones de alimentación y estilo de vida más saludables y sostenibles para que las personas puedan vivir una vida más saludable porque saben cómo hacerlo.
En la llamada era de la desinformación, nos encontramos ante dos problemas: por un lado, el gran volumen de información disponible en línea y que las personas confían en la información que provee su red de contactos; y por el otro, que no todo el mundo puede discernir una respuesta válida de una falsa. Esto preocupa, y mucho, sobre todo cuando la salud de las personas está en juego.
Y a eso se le suma un nuevo obstáculo. Según la Dra. Fernández, en la actualidad la confianza de los consumidores en las fuentes, en la ciencia y en las instituciones está un tanto mermada. “Estamos hablando de momentos en los que están proliferando las teorías de conspiración y donde las opiniones remplazan a la evidencia, y eso es difícil de combatir y requiere una acción concertada de distintos actores y organizaciones”. Pero tienen claro que procurar información fiable es solo parte de la solución.
Desde la organización, intentan instigar más sentido crítico a los consumidores para que sean ellos mismos los que puedan discernir entre información fiable y no fiable. “La desinformación se propaga mucho más rápido que la información fiable porque tiene el gran poder de resonar. Parte de nuestra labor es ayudar al público general a entender cómo valorar la evidencia científica, cuáles son las limitaciones y que un estudio por sí solo no es la panacea”.
En plena transición hacia una nueva gobernanza
Aquella organización que había comenzado hace 25 años con el trabajo de una sola persona y sin ofrecer un servicio online, con el tiempo se convirtió en una red prestigiosa y de referencia que participa activamente de proyectos financiados por la Unión Europea, como el FIT4FOOD 2030, que consiguió repercusiones extraordinarias. En estos momentos, EUFIC se encuentra en medio de una transición hacia una nueva gobernanza. Inicialmente, contaba únicamente con la participación del sector agroalimentario. Sin embargo, desde 2017 la organización trabaja arduamente para incorporar a otros actores, como los organismos de investigación, especialistas en redes sociales, instituciones que aglutinan a los profesionales de salud, organizaciones de la sociedad civil y universidades de distintas partes de Europa. Entre las organizaciones que se sumaron recientemente se encuentran World Wildlife Fund (WWF) y la Federación Europea de Asociaciones de Dietistas (EFAD).
De esta manera, es posible contar con especialistas de distintas áreas y tener en cuenta perspectivas diferentes para poder evaluar cada tema desde todos los ángulos posibles, definiendo prioridades y detectando las preocupaciones de los consumidores. “Nos gustaría seguir ampliando esta participación para actuar también como una plataforma de contacto para discutir los problemas de comunicación con los distintos grupos de interés de manera neutra y abierta. Sabemos que para contribuir a un mayor entendimiento es fundamental crear debate sobre distintos tópicos entre personas con posiciones muy divergentes. Esa función podemos realizarla gracias a nuestras redes y miembros”, añade la directora de la organización.