El Gobierno de España se propone retomar a principios de 2024 la ley de prevención del desperdicio alimentario, con el fin de tramitarla lo más pronto posible.
Esta iniciativa que decayó en su trámite parlamentario, busca una gestión más eficiente de los recursos alimentarios, instando a las empresas a adoptar planes de prevención y a colaborar en la donación de excedentes.
La acción se alinea con los esfuerzos de la Unión Europea para reducir significativamente el desperdicio alimentario para 2030, como parte de un compromiso global y nacional con prácticas más sostenibles y conscientes en la industria alimentaria.