Tendemos a asociar el mundo digital a lo intangible, a una larga serie de ceros y unos que permiten obtener información al instante, elegir una ruta por carretera o hacer transacciones en bolsa en décimas de segundo.
Hay apuestas exitosas que destacan en la lucha contra la pérdida y el desperdicio de alimentos, y una de ellas procede de Turquía.
Mientras lees estas líneas, las tierras se está degradando y el desierto avanza. Silenciosamente, casi sin testigos.
Todos tenemos algo que aportar a la hora de reducir las cifras del hambre en el mundo: cambiar un hábito, difundir información, proponer una idea.
¿Puede un libro de recetas influir en la percepción que tenemos sobre un destino gastronómico? ¿Qué papel juega la gastronomía sostenible en el fortalecimiento del turismo?