Compra pública de alimentos. Razones para repensarla
Millones de niñas y niños en todo el mundo comen en la escuela pública. Pero ¿quién decide lo que se sirve en los comedores del colegio?
Millones de niñas y niños en todo el mundo comen en la escuela pública. Pero ¿quién decide lo que se sirve en los comedores del colegio?
Escuelas, hospitales, cárceles, residencias para mayores… hay una gran cantidad de alimento que se adquiere desde las administraciones y nos preguntamos, ¿con qué criterio?, ¿se prima solo el precio?
La iniciativa “Ciudades Verdes” de FAO es un ambicioso proyecto para mejorar el bienestar de las poblaciones urbanas y periurbanas.
Hoy más que nunca sabemos que una gran densidad de habitantes que van y vienen, viajan y comparten a diario el mismo espacio significa intercambio de ideas, pero también un ambiente más propicio para las enfermedades.
¿Y si esa fruta que compras en el mercado, además de ser deliciosa y saludable, ayudara a combatir el calentamiento global y a cuidar a los seres vivos que habitan nuestro planeta? Sin aditivos sintéticos, ni pesticidas, ni químicos, pero sí con mucho sabor, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Erradicar el hambre, cuidar de nuestra salud y curar al planeta es posible. Gran parte de las respuestas a estos problemas recaen en las ciudades, porque es precisamente en allí donde las decisiones que tomamos ganan mayor peso.
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